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La historia comienza con el pequeño sueño de un niño que deseaba servir a la sociedad, crecido en la pequeña isla de Okinawa-Japón, mirando un umbral lleno de posibilidades a cumplir. En su crecimiento lo intentó todo, pero no había alguna cosa en la que en realidad destacase. Sus sueños morían ante sus ojos, siempre dando lo mejor pero aún no era lo suficiente, la muy preciada educación fue el último anhelo en el que de postró sus sueños. Tanto esfuerzo le dio por fin frutos, la posibilidad más insignificante de irse a tierra firme la tomó, terminando en la pequeña isla de nombre Kyoki, al principio, era más complicado de lo que esperaba, tantos estudiantes y era tan inexperto, los consejos y rumores ajenos eran su apoyo a la especialidad. Y así fue como llegó a la parte administrativa; sin embargo, no todo era perfecto, su ascenso le costó la vida de un ser querido, la sabiduría de su familia ahora estaba en manos divinas. Una persona tan unida a él que no deseó dejarle completamente solo, una muy alta porción de dinero se le atribuyó en el testamento, donde mostraba que esa fortuna la utilizara para ayudar a la sociedad. Cumpliendo el mandado, se afinó a construir una escuela, pero no cualquier escuela, una muy bien equipada, con todo lo esencial para los estudiantes, en una zona un tanto alejada, una montaña, pero no había problemas para llegar, se encargó de hacer un camino especial para subir, a pie o en auto, no importaba.

Al cabo de unos años la escuela se terminó, con la majestuosidad de un castillo inglés antiguo, abrió las puertas a dar todo el conocimiento gratuito a quien lo quisiera. Todo fue perfecto hasta que la fuente monetaria finalmente se agotó, todo se vino abajo, las cuentas que pagar eran muy altas y más constantes. De nuevo el sueño caía en picada. El negociar era inútil, deseaba una buena calidad de estudio a los jóvenes, pero no ea posible sin el dinero, no le quedó de otra más que vender la escuela para no quedar en la ruina total. No todo fue tan devastador, la mujer que lo compró sintió la compasión casi familiar y le dio la oportunidad de seguir como director, pero siempre bajo sus ordenes, la única condición que el hombre objetó fue la posibilidad de becas a estudiantes menos adinerados, al reabrir la majestuosa escuela de nuevo, se impuso la condición ¿Por qué? Porque al abrirla la escuela ahora sólo era para estudiantes con más dinero y las féminas no estaban permitidas. Sólo hombres en la institución son permitidos ahora, bajo el nombre de Royal Prince una academia para chicos ( Royal Prince Boys Academy ).

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